sábado, 14 de abril de 2007

"El valor de la vida en la juventud: Mucho màs que un juego"

Crónica:

Primera parte:

“El valor de la vida en la juventud: Mucho más que un juego”

Hoy, después de casi tres años del suceso que cambió su vida, Andrés aun llora al recordar impresionado uno de los momentos de terror por los que tuvo que pasar aquella noche oscura del mes de noviembre del año 2003. Nada es igual, las lágrimas que caen aparatosas por sus mejillas pálidas, son la muestra perfecta del dolor que lo embarga. La vida se ha encargado de golpearlo diariamente, pero lo que pasó en aquella fecha es sin duda el más duro golpe que ha podido recibir durante sus escasos 22 años.

Esa mañana del 10 de noviembre se levantó, como un domingo cualquiera, sobre las 10:00 a.m.; lo primero que hizo, como era su costumbre , fue sintonizar la vieja radio que tenia sobre su mesa de noche en la frecuencia 6.48 del a.m., para empezar desde muy temprano a escuchar la transmisión del fútbol local. Ese día era el clásico en Bogotá. Por estos tiempos, las cosas no habían cambiado mucho, ya que como en la época de disputas entre liberales y conservadores, los colores azul y rojo no se podían ni tan siquiera encontrar en una calle o anden.

Andrés comenzó con el ritual ya acostumbrado en el, adaptado ya en su vivir para dichas ocasiones. Primero, el baño sagrado. Con agua bien fría, para espantar las malas energías que podía llegar a tener; en segundo lugar, el desayuno tan delicioso y esperado que le preparaba su madre, el cual era devorado con gran aprecio porque sabía que seria lo único que probaría en todo el domingo; y en tercer lugar, la postura de su camiseta azul celeste degradado que había comprado tiempo atrás con los ahorros que obtuvo en mucha semanas de sacrificio. Este no era un modelo de prenda especial por su color, lo que pasaba es que ya estaba descolorida de tantas veces que la había lavado.

"Desde un punto de la tribuna norte"



Tercera Parte:




“DESDE UN PUNTO DE LA TRIBUNA NORTE”




¡Todas las campañas que viví
Todas las canchas donde te seguí,
Tantos campeonatos que ganamos,
Tantas copas levantamos,
Desde que te conocí
¡Siempre te voy a apoyar!,
Voy a seguirte…!
Un tema del cantante argentino Fito Páez que fue inicialmente acomodado a una letra que alentaba al equipo de fútbol argentino Boca Juniors y que posteriormente fue traída por las barra colombianas modificada y aplicada a cada uno de los equipos de Colombia.

Otra de las canciones mas populares coreadas por Rafael y sus compañeros de barra era el tema de buenos muchachos que interpreta el grupo argentino “La Mosca” buenos muchachos:
¡- Pero son buenos muchachos
los que juegan en Millos,
son tan buenos muchachos…
por que son de mi equipo!
Es entonces que entonando estos cantos realizan movimientos rítmicos de un lado para otro como una especie de pogo metalero en donde se agreden, se insultan, se escupen entre ellos mismos y es denominado como un acto de fidelidad al equipo capitalino, “Creo que lo mas tenaz que e visto en la barra no fue precisamente acá sino lo que les paso a los pelados del disturbio” afirma Rafael cuando a el se le interroga de lo bárbaro que pueden parecer estos hechos en un evento deportivo, el sabe y se asusta cuento empieza a hablar del caso de los integrantes del Disturbio Rojo cuando fueron asesinados por delincuentes de la ciudad de Medellín por ser seguidores del América, se nota el terror en sus ojos y aunque se las tira de fuerte encendiendo un cigarrillo y escupiendo a la tribuna del primer piso deja notar con su nerviosismo que no estaría preparado para dar la vida por el club embajador si se presentara el caso.
Pero es contradictorio lo que en ocasiones hace Rafael, de manera que en momentos de exaltación empieza a lanzar improperios contra jugadores e hinchas del otro bando tales como: -Esta tarde te matare
- me comeré a tu madre y la abandonare,
- metete todo esto por el cu…
- aborto de chulo, tu madre trabaja poniendo…
- hijos de jul…
- etc.
Todo esto lo hace solo por instantes en que se llena de furia. El a pesar de sus casi diez y ocho años de edad se ve que no le es fácil por su actitud constante ejercer la violencia contra quienes no lo provocan, solo se deja llevar de la impresión que le causa toda esa agresividad, de la importancia que le brinda ante los demás el pertenecer a un grupo como estos ante la sociedad que lo rodea y además por que el núcleo en el que se encuentra en este momento con los que la pasa en su barrio solo les importa defender el frente que los identifica.

Cuando llega el tan anhelado gol la avalancha de espectadores cae sobre quienes estáticos esperan solamente el golpe para resistirlo y salir sin mayores apuros de la estampida humana, claro esta que ahora este festejo se maneja con un poco mas de cautela debido a los múltiples accidentes que se han presentado y a la ubicación de las rompe olas que impide una aglomeración total.

Se ve una en cada uno de los rostro, Rafael se caracteriza porque se quita su camiseta y empieza a hondearla por lo alto de las cientos de cabezas que se agrupan en un separador, su tatuaje es asta ahora uno de los mas llamativos que s e pueden observar por el hecho que un solo corazón tenga la replica del rostro de su madre y el escudo de los Millonarios envueltos en pétalos de rozas azules.

Ya a la salida del estadio el entusiasmo permanece intacto el se declara en estado de éxtasis por la felicidad que le produce el triunfo que obtuvieron, al tiempo que decide celebrar casando mariposa como ellos lo llaman, es decir, se van para la entrada de la universidad Nacional a picar rocas y esperar el momento en que un hincha del equipo contrario de brinde la oportunidad para “ amarrarlo a roca “, o si es mejor quemaran algunos símbolos contrarios para engrandecer el ego de Victorio que ya tienen.

-Volveremos, volveremos
volveremos otra ves...
volveremos a ser campeones
como la primera ves.
Finalizan la Jornada Rafael regresa a su casa con la seguridad de que el día de mañana amara mas a Millonarios de lo que lo amo hoy.

"Desde un punto de la tribuna norte"

Segunsa parte:

“DESDE UN PUNTO DE LA TRIBUNA NORTE”


- Este joven hincha del fútbol se llama Rafael mas conocido en el ámbito de las barras de fútbol capitalino como “Pecueca”, caracterizado por las tres cicatrices que tiene en el pómulo derecho, las cuales están tan cerca unas de otras que forman de manera según el mismo muy abstracta la figura de un pie: por esto lo de el apodo, siempre anda vestido con prendas azules bien sean sus camisetas, gorras, medias, pantalones, manillas y hasta zapatos, todo con su respectivo emblema del equipo y cuando no puede llevar indumentaria de este color pinta su cabello de azul y sus uñas de blanco, ya en muchas oportunidades le han visto de esta forma, solo sabe hablar del fútbol que incumbe a su millitos, del resto no opina, el solo dice: “ Después de mi vieja y mi viejo esta Millonarios…el resto para mi no existe”, su casa se encuentra dividida entre quienes les gusta este deporte y en quienes lo ven como una exageración no progresista en Rafael, esta tiene un escudo ya casi borrado por el agua y el sol en la entrada, con las trece estrellas que le acompañan hace ya quince años y con una muy peculiar frase impuesta por este aficionado: “ Dios hizo el cielo y Millitos puso las estrellas”, su cuarto no es nada de lo que se puede llegar a imaginar, tiene aproximadamente once afiches de todas las épocas del club embajador, camisetas, autógrafos, muñecos que le han regalado las novias e incluso recuerdos de las visitas que a realizado con la barra a Cali, Medellín, Bucaramanga y Barranquilla.

“No soy violento, pero cuando toca arrojar roca lo hago”, las tres cicatrices de Rafael le fueron producidas en un enfrentamiento en la ciudad de Cali con los seguidores del equipo América de Cali mas conocidos como el “Bacón Rojo sur y la Banda del Diablo de la ciudad de Bogota”, en esa ocasión el se encontraba ya montado en el bus que los traería de regreso a la capital del país cuando por estar lanzando injurias contra la hinchada americana lo sorprendieron por la espalda sacando su cuerpo por la ventanilla del bus y lo golpearon indiscriminadamente, desde este entonces el asegura que no es violento y así parece pero si lo buscan lo encuentran.

En la ciudad cuan do el equipo de los Millonarios juega de local la cita es desde muy temprano entre Rafael y los demás integrantes del frente popular Bosa, colocándose cita casi cuatro horas antes de empezar el encuentro, el punto donde el se reúne con sus compañeros es la carrera 30 con calle 45 en donde desde el primer momento inician la revuelta tomando licor y consumiendo drogas, claro que no en todos los casos ya que el
Rafael argumenta que solo a probado la droga en dos ocasiones pero que nada tiene que ver con su pensamiento “Yo probé la droga y no me gusto, el que me llevo a la barra quería que me quedara en esto pero no le di gusto”, el no consumía drogas, al menos eso aparento durante el tiempo de los partidos a los que me invito, los amigos de este por el contrario disfrutaban del placer de los alucinógenos, los consumían delante de todos, no existía ningún tipo de recato para esto, lo armaban en la propia tribuna cuando ya se aseguraban que la burla al a la policía les había resultado; son bastante ágiles, mientras pasan las requisas esconden el bazuco y la marihuana dentro del cabello de sus compañeras en pequeños nudos y según se le vio a Rafael la pólvora y los elementos corto punzantes los camuflan en las partes genitales de estas muchachas.

Dentro del estadio el muchacho ya toma ya una actitud como ellos mismos la llaman de “aguante “ y empuje empiezan a corear los cánticos que han recogido de países como Argentina y Paraguay:

“DESDE UN PUNTO DE LA TRIBUNA NORTE”


Primera parte:


“DESDE UN PUNTO DE LA TRIBUNA NORTE”

El punto mas popular para el hincha de Millonarios es la tribuna norte del estadio Nemesio Camacho el “Campin “ya que es en este lugar donde la parcial seguidora se reúne cada domingo para alentar al equipo; para cada uno de estos seguidores son diferentes la emociones de los momentos vividos frente a este espectáculo ya que no siempre se dependen de los mismos estímulos: historia, tendencia de regionalismo, color de la camiseta del equipo oponente etc.

En muchos de los casos estos estímulos para el acompañamiento de un hincha a su equipo en el estadio hacen que se presenten una serie de enfrentamientos entre barras y entre compañeros del mismo bando debido a los factores ajenos del espectáculo que se pueden evidenciar en este sector tales como el consumo de drogas alucinógenas y alcoholismo ya que no existe un control adecuado para la situación y aunque las requisas en cada una de las entrada s se hace de manera exhaustiva son muchas las modalidades de engaño que existen para burla las autoridades, las cuales se podrían definir como obvias pero que al mismo tiempo cumplen con su función de engaño.

Dentro de la barra se manejan momentos que son definidos por sus integrantes como de gran demanda de importancia debido a lo que para estos puede llegar a simbolizar dentro de su participación y dentro de su señalamiento y marcación territorial como lo es apartar del momento del encuentro de los compañeros de “parche” o “ bandola” hasta el festejo de un gol o la bronca por una derrota, del mismo modo los símbolos mas como sus frentes de presentación importantes para resaltar el poder que se tiene e incluso la importancia que tiene para ellos el entirsen dueños del evento deportivo armando de manera casi ritual un esquema que garantice el “aguante” durante los momentos previos y posteriores al partido.

Se debe empezar entonces por hacer la descripción de cada uno de los momentos que resaltan en el informante como miembro activo de este grupo de seguidores azules, al mismo tiempo que detallar los espacios en que se realizaron cada una de las actividades y los hechos mas particulares a los que se ha visto enfrentado por ser un Comando Azul: beneficios, peligros, sacrificios, manejo de los valores educativos familiares, contactos y rutinas de un día de fútbol.