sábado, 24 de febrero de 2007

Patrocinadores de violencia en el fútbol colombiano.

Una nuevo escándalo se desato en el fútbol colombiano, a raíz de las declaraciones emitidas por el presidente del Club Deportivo Los Millonarios señor Juan Carlos López, al admitir públicamente que se han hecho participes como institución en el patrocinio de las llamadas “barras bravas” del equipo capitalino.

En declaraciones dadas a un medio de comunicación televisivo (CityTv noticias), el presidente de la institución afirmo que se busco la ayuda de patrocinadores, asociados y allegados al equipo para obtener recursos económicos que les dieran la oportunidad de viajar a 12 integrantes de los Comandos Azules de Bogotá, con el fin de acompañar al equipo en la pretemporada que realizaron en Argentina el pasado mes de enero. Según el señor Juan Carlos López, el club únicamente participo como puente entre los barristas y las posibles entidades patrocinadoras. Nos dijeron: 'Hombre, ¿por qué no escriben unas cartas, por qué no hablan con unos patrocinadores? Y eso fue lo que hicimos", aseguró López, que fue la única petición de los seguidores del equipo.

Esta información salio a la luz publica el pasado 21 de enero y desde entonces desato la gran polémica sobre el apoyo de los equipos de fútbol a las barras bravas y en especial a los más violentos, con el fin de tener a estos personajes como elementos de presión ante jugadores, técnicos y rivales. Dentro de las declaraciones dadas por López en esta misma entrevista, tambien se encontró que los equipos de fútbol regalan bonetería a las cabecillas de los grupos más violentos para que puedan asistir a los partidos y alentar al equipo. Esto genera entonces una nueva problemática, dado que en la mayoría de los casos estas boletas empiezan a ser revendidas a las afueras de los escenarios deportivos.

Si bien se presento a raíz de esto la denuncia de ex integrantes de la barra contra los directivos de Millonarios, de presunta participación de la institución para el patrocinio de barristas, tambien se debe hacer una investigación general a los demás equipos del país, para verificar el accionar que estos tienen con los seguidores de las instituciones.

El escándalo suscitado por la posible vinculación entre las directivas del equipo embajador y sus hinchas más violentos, radica en determinar asta donde se esta auspiciando la violencia en el deporte colombiano y cual es su verdadera finalidad, evidenciando los posibles interese que se pueden manejar “bajo la mesa” entre cada una de las partes.

De esta manera, se puede empezar a determinar que cada día los grupos de barras de Colombia y los directivos de los equipos profesionales en este caso, se buscan parecer a las diferentes agremiaciones de hinchas del mundo y en especial a las de Argentina, en donde la presión de los seguidores debe ser fundamental para desestabilizar a las entidades deportivas con sus presiones y no como un ente de apoyo a las instituciones.

sábado, 17 de febrero de 2007

Las barras bravas del fútbol colombiano.

El pasado jueves 15 de febrero a las afueras del la sede de entrenamiento del Club Deportivo Los Millonarios, se presento un enfrentamiento entre los mismos seguidores del equipo capitalino, los cuales se encontraban divididos por bandos de dos diferentes localidades de la capital colombiana. La gresca se presento a la altura de la 205 con autopista norte y el motivo que origino la discusión y el intercambio de golpes se presento por los desacuerdos que existen entre barios sectores de la hinchada por el comportamiento de los jugadores en la cancha y por la falta de compromiso que estos demuestran frente a la afición. Uno de los sectores de la barra reclama por la preocupación de los jugadores únicamente por el pago de sus salarios, el otro solo pedía que no se les reclamara a los jugadores y que se les permitiera trabajar. Después de un acalorado enfrentamiento verbal entre los dos bandos, se enfrentaron a golpes, utilizando la ayuda de armas blancas, palos y piedras.

Este es otro de los capítulos violentos de los que ya se han venido presentando no solo en Bogotá, sino en el resto del país y que demuestran que en la actualidad el color de una simple camiseta puede llegar a representar toda una identidad cultural y social.
Loa llamados "hinchas” "fanaticos del fútbol", lo que menos les importa en estos momentos es el equipo o la institución como si, ellos buscan simplemente adoptar formas de vida que les permita sobresalir ante las demás culturas (por ejemplo las culturas musicales, artísticas, profesionales o sociales), las cuales son en su mayoría importadas de diferentes lugares del mundo. Nada es propio, todo lo imitan y lo copian.

Estos muchachos, los cuales se encuentran en un promedio de edad entre los 14 y 25 años, buscan alcanzar el liderazgo de una zona determinada, ser reconocidos socialmente e imponer su estilo de vida y de pensamiento. Tienen visión de "traquetos", sueñan con dominar el mundo a través de la vida fácil, acabar físicamente con aquellos que no comparten sus escasas ideas populares, quieren obtener respeto por medio de los golpes y las agresiones.

Pero no todo es malo y a la fecha encontramos cosas para rescatar. En la ciudad de Cali, las dos barras más populares que tiene la ciudad como lo es el Barón Rojo y la Fortaleza Verde y Blanca, se han unido en la búsqueda de ser participes como agentes sociales y culturales en la transformación del Valle del Cauca. Su objetivo es que por medio de programas de formación y capacitación estas agremiaciones no cumplan simplemente con el apoyo a un equipo de fútbol, sino que también participen objetivamente en búsqueda de la paz regional.