sábado, 17 de febrero de 2007

Las barras bravas del fútbol colombiano.

El pasado jueves 15 de febrero a las afueras del la sede de entrenamiento del Club Deportivo Los Millonarios, se presento un enfrentamiento entre los mismos seguidores del equipo capitalino, los cuales se encontraban divididos por bandos de dos diferentes localidades de la capital colombiana. La gresca se presento a la altura de la 205 con autopista norte y el motivo que origino la discusión y el intercambio de golpes se presento por los desacuerdos que existen entre barios sectores de la hinchada por el comportamiento de los jugadores en la cancha y por la falta de compromiso que estos demuestran frente a la afición. Uno de los sectores de la barra reclama por la preocupación de los jugadores únicamente por el pago de sus salarios, el otro solo pedía que no se les reclamara a los jugadores y que se les permitiera trabajar. Después de un acalorado enfrentamiento verbal entre los dos bandos, se enfrentaron a golpes, utilizando la ayuda de armas blancas, palos y piedras.

Este es otro de los capítulos violentos de los que ya se han venido presentando no solo en Bogotá, sino en el resto del país y que demuestran que en la actualidad el color de una simple camiseta puede llegar a representar toda una identidad cultural y social.
Loa llamados "hinchas” "fanaticos del fútbol", lo que menos les importa en estos momentos es el equipo o la institución como si, ellos buscan simplemente adoptar formas de vida que les permita sobresalir ante las demás culturas (por ejemplo las culturas musicales, artísticas, profesionales o sociales), las cuales son en su mayoría importadas de diferentes lugares del mundo. Nada es propio, todo lo imitan y lo copian.

Estos muchachos, los cuales se encuentran en un promedio de edad entre los 14 y 25 años, buscan alcanzar el liderazgo de una zona determinada, ser reconocidos socialmente e imponer su estilo de vida y de pensamiento. Tienen visión de "traquetos", sueñan con dominar el mundo a través de la vida fácil, acabar físicamente con aquellos que no comparten sus escasas ideas populares, quieren obtener respeto por medio de los golpes y las agresiones.

Pero no todo es malo y a la fecha encontramos cosas para rescatar. En la ciudad de Cali, las dos barras más populares que tiene la ciudad como lo es el Barón Rojo y la Fortaleza Verde y Blanca, se han unido en la búsqueda de ser participes como agentes sociales y culturales en la transformación del Valle del Cauca. Su objetivo es que por medio de programas de formación y capacitación estas agremiaciones no cumplan simplemente con el apoyo a un equipo de fútbol, sino que también participen objetivamente en búsqueda de la paz regional.

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