“La industrialización cultural de america latina”.

La cultura para América Latina se convierte en una herramienta fundamental para el desarrollo de cada uno de los países que conforman esta región, dado que con su progreso y crecimiento continuo mejoran aspectos tales como la calidad de vida, el bienestar material, la diversidad cultural, las libertades de expresión y la capacidad de mejoramiento de las capacidades. Quizás por esta razón, las acciones utilizadas en el ámbito nacional e internacional referente a las industrias culturales deben buscar enfáticamente alianzas, estrategias con las sociedades que tienen como objetivo fundamental el fortalecimiento de dichas industrias.

De esta manera, se puede decir que las industrias culturales crean un lenguaje universal o una línea de comunicación simbólica, la cual permite que se puedan atravesar las fronteras territoriales en diferentes grupos sociales y culturales alrededor de todo el mundo. Todo esto se concluye a través de la presentación de películas cinematográficas, revistas, libros, periódicos y manuscritos, la emisión de programas de televisión y radio, los diseños, las artesanías y los servicios. Todos estos aspectos generan la crearon de procesos de identidad.

En el caso especifico de América Latina, la generación de entes comunicativos en le ámbito regional, se presenta por medio de las industrias musicales que mostraron en su momento géneros como el tango, la ranchera o música popular, el rock en español, el merengue, la salsa y las baladas. Del mismo modo obtiene una gran participación la industrialización cultural que tienen las telenovelas mexicanas, venezolanas, brasileñas y colombianas, el cine argentino y centroamericano, al igual que los géneros literarios obtenidos en la región. Es así que mediante estos productos América Latina obtiene acceso a la oferta cultural de productos culturales provenientes de los diferentes regiones del mundo.

Para las industrias culturales de América Latina como del resto del mundo, tienen gran importancia crear mediante los elementos anteriormente mencionados, fortalezas económicas que permitan potencializar el crecimiento, ínter – cultural de los diferentes países en acción, amarrados a una ganancia monetaria, creando de esta forma un capital generador de flujos de caja económicos presentes y futuros. Es entonces que la generación de ganancia, establecer una competitividad industrial en donde el aporte tecnológico en algunos mercados aumenta o restringe la participación de unos países sobre otros. Para citar un ejemplo, el Cine Latinoamericano se ve doblegado a restringido por películas europeas y norteamericanas, las cuales tienen una participación, mucho mas amplia, debido a sus fortalezas tecnológicas y su mayor exhibición en el resto de países del mundo.

De la misma manera entonces, en que las industrias culturales tienden a fortalecer las actividades económicas de un país, también tienden a fortalecer los mercados industriales determinados por las culturas sociales y políticas, dado que estas no solo piensan en aumentar considerablemente los ingresos y empleos que se dan por dichas actividades, sino que la misma forma se ambiciona solidificar los intercambios de modo de vida de los individuos en cada uno de los países del mundo, atacando los imaginarios que surgen a través de los productos culturales.

Para América Latina, es de tal manera muy importante, el poder generar cadenas que permitan una unión entre los países que conforman esta región continental y el resto del mundo, ya que se deben generar los mecanismos necesarios que posibiliten el aumento de la inversión en las industrias culturales y el desarrollo social y político en cada uno de los lugares en donde dichas industrias puedan penetrar sus ideales.
Por otra parte es también de gran importancia el poder analizar los grandes mercados de las industrias culturales en Latinoamérica, debido a su participación económica en gran volumen en el mundo y a su influencia de participación en la transformación social y cultural principalmente en los países desarrollados. Para tal caso, es necesario resaltar la producción y comercialización de productos como el cine, la televisión, la radio, los medios impresos y la música en general.

En el caso de la industria del cine, se puede señalar que la producción de elementos fílmicos en Latinoamérica es muy reducida, debido en gran parte a las diferencias competitivas que se tienen con respecto al resto del mundo, ya que la inversión tanto económica como tecnológica es mucho mayor en países realmente industrializados en este tema, relegando de tal forma a una mínima actividad productiva en cuanto a la concentración de contenidos y la diversidad del mensaje que se quiere generar por este medio, es decir América latina no tiene una gran participación en el mundo del cine, ya que no posee una amplia inversión económica y tecnológica que permita mejorar los contenidos comunicativos, relegándolo de tal forma a la pornomiseria.

La televisión por su parte, es quien más tiene dinámica dentro del proceso comercial de las industrias culturales, dada su condición de fácil acceso y de rápida difusión. Para estos proyectos industriales, se genera una inversión mayor, buscando de esta forma abarcar un mercado internación igual o mayor al obtenido en cada una de las zonas regionales en donde se realicen estas producciones. En el caso latinoamericano y en especial en países como Venezuela, Brasil y Colombia, las telenovelas ejemplifican en su gran mayoría los amores imposibles y la miseria social que cobija a los países del sur, buscando con esto que su participación en continentes como el europeo y el asiático sean lo bastante fuertes como para obtener un incalculable lucro comercial en sus ventas.